LA MANOLETINA

Un regalo de boda diferente y original, y lo es, pero también es cierto que cada vez se ve más en las bodas ¡y nosotras lo agradecemos! Aún así, sigue siendo bastante innovador. Hace un par de años, cuando yo me casé, fue una de las cosas que quise hacer en plan “que mi boda sea recordada por algún detalle chulo“, el salón de la masía ambientado en el cine y cada mesa con la temática de pelis míticas, fue otro puntazo que ya os contaré. La cuestión es que las bailarinas plegables me parecieron una súper idea des del primer momento porque he tenido el placer de asistir a bastantes bodas, principalmente de familiares (somos familia muuuy numerosa) y sí, yo acabo de los tacones no diré hasta donde. No me malinterpretéis, me gusta llevar tacones, y los stilettos me fascinan, pero mis pies tienen un límite de tiempo de aguante. Total, que más de una vez he acabado bailando descalza, y no he sido la única. También he visto gente que viene preparada de casa con unas manoletinas de recambio en el coche ¡o en el carrito del niño!, pero ¿y si no llevamos coche ni tenemos críos? en mi clutch no cabe mucha cosa y el espacio está reservado para móvil, llaves, algo de dinero y maquillaje básico. De ahí la genial idea de poner un rincón donde las chicas puedan dejar sus zapatos y coger unas bailarinas.

Hay distintas opciones muy orientadas a las bodas y celebraciones, las más populares son las ‘Enrolladas’, las ‘Bailarinas Plegables’ y las ‘Bodarinas’, pero cada vez hay más oferta. No obstante, si hay que elegir en relación calidad-precio nos quedamos con las Bailarinas Plegables (no se rompieron la cabeza en buscar el nombre). Las hemos visto y probado todas, y podemos justificar la respuesta, aquí no se habla por hablar. En primer lugar, son cómodas, pero de verdad, de poder sentirte confortable e incluso llevarlas por casa. Están forradas por dentro con un tacto suave y agradable, no con simple plástico ni una plantilla mal enganchada. Los acabados son buenos y se ven bastante bien para ser un calzado de emergencia. La estética es bonita y muy clásica con la punta redonda y el lacito. Lo mejor para mí, a parte del forro interior, es la goma que llevan detrás porque por experiencia diré que hay modelos que no la llevan y hay riesgo de que salgan disparadas o acabas igualmente descalza. Otras sí que llevan goma pero la tienen en todo el contorno, lo que, para mi gusto, les quita el encanto romántico de su estética clásica (una manera sutil de decir que se ven feas y parecen un gorro de ducha).